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Pocas veces en la vida de un gamer se puede vivir una experiencia tan plena como esta, y curiosamente varias de ellas se circunscriben a la misma saga. Desde 1985, Nintendo y Shigeru Miyamoto nos volvieron locos con Super Mario Bros., y este 32 años después el esperado arribo de Super Mario Odyssey supera por mucho nuestras ambiciosas expectativas.

¿Por qué consideramos a Odyssey el videojuego perfecto? Lean y lo sabrán a detalle:

Música/SFX
La banda sonora de Odyssey es ENORME, y no sólo nos referimos a los 83 tracks de su álbum oficial, sino a lo grandioso de contar de nuevo con el compositor original Kōji Kondō, quien no sólo nos entrega alegres y adecuados tonos para los diferentes mundos (destacando principalmente el homenaje a México y Nueva York), sino que “viaja” por los grandes éxitos de la franquicia, engranando perfecto con los efectos de sonido que combinan nuevos con legendarios samples de toda una historia interactiva del ex-plomero (que recuerden que ahora es una especie de “mil-usos”). El juego está perfectamente traducido al español, con la grandiosa voz de Charles Martinet como Mario. ¡Mención aparte para “Jump Up Super Star!”, el tema cantado por Kate Davis… la primera canción con letra en la entera saga!
Calificación: 5/5

Visuales
Mucho se ha dicho sobre el poder gráfico de Switch, en contraste con las actuales plataformas PlayStation 4 y Xbox One. Pero lo cierto es que visualmente –y sin razón para ostentar extraordinarios efectos visuales, incluso cuando la historia se atreve a visitar “el mundo real”, Odyssey no queda a deber a nadie y simpre presenta variedad, diversión y una altísima calidad tanto en tierra, como aire y agua (ya verán). Las transiciones de 3D a 2D son tan asombrosas que te sorprenderás a tí mismo con la boca abierta (además de quienes te vean jugar), con una variedad de nuevos mundos y personajes que, aunque ajenos a todo lo que habíamos visto en la saga, forman un universo homogéneo y adoptable para los nintendomaníacos de corazón.
Calificación: 5/5

Sistema de juego
El riesgo de poner como director de proyecto a Kenta Motokura (Super Mario 3D World), aunque con la producción del veterano Yoshiaki Koisumi y la supervisión no tan cercana de Miyamoto, el resultado ofrece la plenitud y perfección esperada tanto por la Gran N como los fans de todo el mundo. Un sistema de control perfecto en todas sus modalidades en Switch (preferimos la precisión de los Joy-Con sueltos y jugarlo en TV en lugar de portátil) se complementa con un diseño de niveles, personajes y retos perfectamente trazado y ejecutado. Hay reto para todos y no hay frustración para nadie. Se ha criticado demasiada facilidad en búsqueda de lunas y jefes de nivel sencillos, pero no dejen que críticos novatos que solo jugaron un par de horas esta joya los priven de una gran aventura: terminen el juego para encontrarse con una GRAN sorpresa.
Calificación: 5/5

¿Así o más claro? Super Mario Odyssey es una estupenda razón para comprar un Switch –que de por sí debieron haber hecho ya: es una consola grandiosa– pues garantiza horas de diversión para todas las edades y niveles de habilidad. Si terminas el juego en unas 8 o 9 horas y te quedas intrigado por lo que verás cuando rueden los créditos, prepárate para el inicio de la una aventura aún más emocionante, larga y que presentará el verdadero final del juego, únicamente para los fans más asiduos y los jugadores más dedicados.

Indudablemente, uno de los mejores videojuegos no sólo de 2017, sino de la actual generación de consolas. ¡Seguro ganará o estará muy cerca de ser el videojuego del año en los próximos The Game Awards!